Crece resentimiento en Irán por racionamiento y aumentos en combustible Via:
La Nueva Cuba
Teherán.- La policía patrulla las calles de Teherán, donde la distribución racionada de gasolina continuaba sin incidentes, después de las violentas protestas contra el plan de racionamiento impuesto en el cuarto país productor de petróleo del mundo. Los iraníes hacían fila delante de las gasolineras y "la situación en la ciudad es tranquila y la policía patrulla en las principales avenidas y plazas", según el portavoz de la policía, reveló AFP. Al menos doce gasolineras de la capital fueron atacadas e incendiadas por automovilistas furiosos con el plan de racionamiento. 80 personas fueron detenidas en los incidentes. En 2003, el gobierno de Mohamed Jatami aumentó el precio del litro de gasolina de 500 a 650 rials (de 5 a 7 centavos de dólar) y en 2004, a 800 rials (8 centavos de dólar). El pasado 22 de mayo, el gobierno de Ahmadinejad aumentó el precio al equivalente de 10 centavos de dólar. El problema es que el déficit de producción de gasolina ha gravado de manera importante las finanzas del Estado iraní, cuarto productor mundial de petróleo, que importa 40% del combustible. El presidente Mahmud Ahmadinejad, que subió al poder prometiendo beneficiar a cada familia con los ingresos del petróleo, enfrenta crecientes críticas por el racionamiento de los combustibles y su precio elevado.El descontento interno constituye un desafío para un presidente que tiene las manos llenas defendiéndose de las críticas internacionales por el programa nuclear iraní. Un mes después de aumentar los precios de la gasolina en un 25%, el gobierno empezó el miércoles pasado a racionar los combustibles, lo que provocó protestas y hechos de violencia en Teherán. Turbas destruyeron vitrinas de comercios e incendiaron una docena de gasolineras. Con guardias armados protegiendo las gasolineras, la situación en la capital se aquietó el jueves, y los automovilistas hacían fila para llenar sus tanques. Pero las tensiones se mantenían. "Ahmadinejad nos prometió el paraíso pero su gobierno ha convertido la vida en un infierno para los iraníes", se quejó el automovilista Mohsen Nosrati mientras aguardaba a cargar gasolina en el centro de la capital. El presidente iraní se presentó como un paladín de los pobres cuando ascendió al poder en el 2005, prometiendo usar la riqueza petrolera para erradicar la pobreza y controlar el desempleo. Pero el país sigue padeciendo de un desempleo persistente y una creciente inflación. Aunque el gobierno calcula el desempleo en un 10%, los economistas dicen que podría ascender al 30%. Los precios de las frutas y las verduras se han triplicado en los últimos seis meses y los precios de las viviendas se han duplicado con creces en el último año. A principios de mes, unos 60 economistas escribieron a Ahmadinejad atribuyendo los precios crecientes a las políticas económicas de su gobierno. Muchos expertos dicen que el deterioro de las condiciones económicas se relaciona con dos paquetes de sanciones que las Naciones Unidas han aplicado a Irán desde diciembre por la negativa de Teherán a detener el proceso de enriquecimiento de uranio, una tecnología que puede utilizarse para producir combustible nuclear u ojivas atómicas. Irán sostiene que desarrolla su programa nuclear para generar electricidad y reducir su dependencia del petróleo. Pero Estados Unidos y sus aliados le acusan de buscar desarrollar armas nucleares, cargo que Teherán niega. AgenciasInfosearch:Máximo TomásDept de Investigaciones La Nueva CubaJulio 1, 2007